McDonald’s y Starbucks inyectan millones de dólares en la búsqueda de un vaso eco-friendly
Las populares cadenas estadounidenses luchan por encontrar alternativas que puedan ser producidas en masa, en medio del castigo mundial al plástico.
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Nueva York
McDonald’s y Starbucks están inyectando millones de dólares para desarrollar alternativas amigables con el medio ambiente para los vasos de café desechables, en medio de la lucha por encontrar productos que se pueden producir en masa, mientras el castigo global a los plásticos toma fuerza.
Seis empresas de empaquetado sustentable presentaron sus productos ante las dos cadenas, además de inversionistas de riesgo en un evento el mes pasado en Nueva York, que se realizó durante las reuniones de la Asamblea General de Naciones Unidas cuando el medio ambiente ocupó un lugar alto en la agenda.
Ambientado como el popular programa de televisión Shark Tank, que muestra a emprendedores presentando sus productos a inversionistas, el evento fue parte de un proyecto más amplio en el cual las firmas han contribuido con US$ 15 millones en una sociedad con Closed Loop Partners, que busca inversiones sustentables.
Las sumas gastadas son una fracción pequeña de las ganancias de US$ 5.900 millones y US$ 4.500 millones que McDonald’s y Starbucks reportaron, respectivamente, el año pasado. Ambas compañías dijeron que habían hecho inversiones adicionales en envases sustentables de sus presupuestos de investigación y desarrollo, pero no quisieron entregar montos específicos.
A pesar de su nombre, los vasos de papel convencionales para el café, sopa y otros líquidos calientes, no son fáciles de reciclar, ya que su revestimiento interno está hecho de plástico para evitar derrames. Los envases de espuma de poliestireno tampoco son reciclables.
Los envases se han convertido en un riesgo para la industria de comida rápida, que está bajo presión de consumidores y accionistas por reducir el uso del plástico.
A principios de este año, el Parlamento Europeo aprobó una ley para prohibir los plásticos de un solo uso, incluyendo las bombillas y mezcladores de líquidos, mientras que Francia prohibirá los vasos de café de plástico de un solo uso en 2020. La ciudad californiana de Berkeley también introducirá un impuesto de 25% a los envases de café desechables.
Premio de consumidores
Las compañías que han apostado por nuevos productos que se hacen cargo de la creciente conciencia ambiental de los consumidores han sido premiadas.
Bunge, una de las agroempresas más antiguas del mundo, ha visto dispararse el valor de su participación en el productor de hamburguesas en base a plantas Beyond Meat. El brazo de capital de riesgo de Bunge invirtió antes de la apertura a bolsa de Beyond Meat en el Nasdaq este año.
Los capitalistas de riesgo también están presionando al sector de envases sustentables. Abe Minkara, director de desarrollo de negocios de Mark Cuban Companies, un conjunto de empresas pertenecientes a un inversionista epónimo, dijo que estaba interesado en productos degradables.
“Las soluciones en base a materiales definitivamente van a tener una mayor escala”, afirmó. “Los sistemas circulares cerrados son geniales, pero hay un cierto elemento conductos que se requiere para que ese programa sea exitoso”.
Kate Daly, directora de Closed Loop Partners, dijo que resolver el problema de los vasos sustentables puede ser beneficioso en otras áreas. “Lo vemos como una enorme oportunidad para tomar las lecciones aprendidas de este proyecto y aplicarlas a otras oportunidades de envases de alimentos sustentables”, afirmó.
Sin embargo, las empresas de comida rápida están luchando por encontrar una solución sustentable que funcione a gran escala.
“Todo se trata de la escala”, aseguró Jessica Marshall, gerente de sustentabilidad de McDonald’s, quien asistió al evento en Nueva York. El grupo se comprometió a reciclar envases en todas sus tiendas para 2025.
A principios de este año, 44% de los accionistas de Starbucks apoyaron una moción que pedía a la empresa reportar sobre sus efectos para desarrollar envases sustentables.
“Sabemos que nuestros vasos siguen siendo uno de nuestros mayores desafíos ambientales”, dijo Jane Tsilas, gerente global de soluciones de envases del grupo con base en Seattle. Está evaluando los diseños presentados en Nueva York el mes pasado para determinar cuál podría desarrollar más.
Opciones en evaluación
Expertos afirman que hay dos enfoques amplios para resolver el problema del vaso de café. El primero contempla reutilizar los mismos vasos: la británica CupClub provee envases a los minoristas que pueden ser recogidos, limpiados y entregados otra vez.
Mientras tanto, RECUP, una empresa en Alemania, se asoció con las tiendas de McDonald’s en el país para un sistema de depósito de envases.
Sin embargo, esta opción requiere clientes que sean recicladores disciplinados y que cambien sus hábitos. La alternativa es crear vasos que sea reciclables o degradables.
La estadounidense Footprint y la finlandesa Colombier han producido revestimientos que ayudan con esto, pero estos productos pueden ser caros.
Cerca de 300 mil toneladas de vasos y tapas de bebidas se consumen cada año en la Unión Europea y alrededor de 40 mil toneladas caen como basura, según un informe de la Comisión Europea publicado el año pasado.